🇬🇧

Fabian Ugalde (born in Querétaro, México, 1967) has spent nearly a decade researching the processes of legitimization of art, and contemporary art in particular. Ugalde questions the canons of beauty that we hold, based on philosophies, principles, and influences throughout history.

Ugalde started working with silkscreen prints in 2017, with his exhibition Ecos y Narcisos. He began to mix digital printing and geometric intervention based on algorithms, fractals, and mathematics. In a certain way, going from painting to large format screen printing ink to digital platforms, and finally to digital printing of limited editions, it seems that he himself was answering his daring questions regarding the canons of beauty and what legitimizes them. That is, with a technological advance, researching classical and neoclassical works of the past, he creates pieces whose images try to surpass themselves in quality, beauty, and perfection, just like art history is composed of events when the art tried to surpass the previous version of itself.

In the artworks carefully selected by Heart Ego for BAO, historical characters such as Napoleon (Emperor Signal Failure), Audrey Hepburn (Perfect Audrey), and Merilyn Monroe (Perfect Norma) become tools to question our perception of grand concepts such as beauty, history, and art.

In the artwork Emperor Signal Failure, the portrait of Napoleon painted by the French artist Jacques-Louis David in 1812 goes through a glitch-like manipulation that leaves only a few details of the original painting. Although the intervention of Fabian Ugalde seems almost random, the details left untouched are carefully selected. Jacques-Louis David left a detailed description of the symbolism in his portrait of Napoleon in the letter to the patron of the painting. There, the French artist explains that the portrait was meant to depict Napoleon in the middle of the sleepless night of work: the candle is almost burnt to its base, the clock shows 4 am, and the hair of the emperor is disarranged. On the table beside Napoleon, lays a manuscript of the Napoleonic Code, a major achievement of the emperor that revised the civil codex in France for the first time since the Roman era. Right underneath the Code, another detail left by Fabian from the original painting is a sword of Napoleon, which, in the original painting, was simply resting on a chair, only alluding to the military success of the emperor, thus highlighting his achievements as a great government leader. Leaving those details (the candle, the messy hair, the detail of the clock, part of the sword, and the Code), Fabian Ugalde strips the painting of every other function but a symbolic one. Thus, the artist points to the importance of the missing details in creating the original magnificence of the work and makes us question how much more can we miss by looking only at where the history of art points at.

Two other works, Perfect Norma and Perfect Audrey, shift our attention to a different aspect of art: beauty. One of the most important characteristics of beauty, and especially the beauty of a face, is symmetry. Applying mathematical algorithms to the photographs of Monroe and Hepburn, Fabian Ugalde creates perfectly symmetrical images of the two women who were considered beautiful already. Taking symmetry of the face to its extreme, Fabian Ugalde opens the discussion with the viewer about the importance of other aspects of aesthetics such as charisma, personal story, and asymmetry of our faces that make us unique. Working with the images of beauty icons of 20th-century Hollywood, the artist also questions the artificial nature of beauty standards.

🇲🇽

Fabián Ugalde (nace en Querétaro, México, en 1967) lleva casi una década investigando los procesos de legitimación del arte, y del arte contemporáneo en particular. Ugalde cuestiona los cánones de belleza que sostenemos, basados en filosofías, principios e influencias a lo largo de la historia.

Ugalde comenzó a trabajar con serigrafías en 2017, con su exposición Ecos y Narcisos. Comenzó a mezclar la impresión digital y la intervención geométrica basada en algoritmos, fractales y matemáticas. En cierto modo, pasando de la pintura a la tinta serigráfica de gran formato, a las plataformas digitales, y finalmente a la impresión digital de ediciones limitadas, parece que él mismo fuera respondiendo a sus atrevidas preguntas sobre los cánones de belleza y lo que los legitima. Es decir, con un avance tecnológico, investigando obras clásicas y neoclásicas del pasado, crea piezas cuyas imágenes intentan superarse en calidad, belleza y perfección, al igual que la historia del arte se compone de acontecimientos en los que el arte intentó superar la versión anterior de sí mismo.

En las obras de arte cuidadosamente seleccionadas por Heart Ego para BAO, personajes históricos como Napoleón (Emperor Signal Failure), Audrey Hepburn (Perfect Audrey) y Merilyn Monroe (Perfect Norma) se convierten en herramientas para cuestionar nuestra percepción de grandes conceptos como la belleza, la historia y el arte.

En la obra de arte Emperor Signal Failure, el retrato de Napoleón pintado por el artista francés Jacques-Louis David en 1812 sufre una manipulación similar a un glitch que sólo deja algunos detalles del cuadro original. Aunque la intervención de Fabian Ugalde parece casi aleatoria, los detalles que quedan intactos están cuidadosamente seleccionados. Jacques-Louis David dejó una descripción detallada del simbolismo de su retrato de Napoleón en la carta al mecenas del cuadro. En ella, el artista francés explica que el retrato pretendía representar a Napoleón en plena noche de insomnio y trabajo: la vela está casi quemada hasta su base, el reloj marca las 4 de la madrugada y el pelo del emperador está revuelto. Sobre la mesa, junto a Napoleón, descansa un manuscrito del Código Napoleónico, un gran logro del emperador que revisó el códice civil en Francia por primera vez desde la época romana. Justo debajo del Código, otro detalle que Fabián dejó del cuadro original es una espada de Napoleón que, en el cuadro original, estaba simplemente apoyada en una silla, aludiendo únicamente al éxito militar del emperador, destacando así sus logros como gran líder gubernamental. Dejando esos detalles (la vela, el pelo revuelto, el detalle del reloj, parte de la espada y el Código), Fabián Ugalde despoja al cuadro de toda otra función que no sea la simbólica. De este modo, el artista señala la importancia de los detalles que faltan en la creación de la magnificencia original de la obra y nos hace preguntarnos cuánto más podemos perdernos mirando sólo hacia donde apunta la historia del arte.

Otras dos obras, Perfect Norma y Perfect Audrey, desvían nuestra atención hacia un aspecto diferente del arte: la belleza. Una de las características más importantes de la belleza, y especialmente de la belleza de un rostro, es la simetría. Aplicando algoritmos matemáticos a las fotografías de Monroe y Hepburn, Fabian Ugalde crea imágenes perfectamente simétricas de las dos mujeres que ya se consideraban bellas. Llevando al extremo la simetría del rostro, Fabian Ugalde abre el debate con el espectador sobre la importancia de otros aspectos de la estética como el carisma, la historia personal y la asimetría de nuestros rostros que nos hacen únicos. Trabajando con imágenes de iconos de belleza del Hollywood del siglo XX, el artista cuestiona también la naturaleza artificial de los cánones de belleza.